En relación a la decisión ¿Vacunarse contra la gripe? esta es una opinión de Juan Manuel Marin Olmos

No

• Juan Manuel Marin Olmos
• Licenciado en Medicina y Cirugía

Esta es la opinión del experto

Según el autor existe la creencia generalizada de que gracias a las vacunas se han eliminado las enfermedades infecciosas, es decir, se piensa que hay un efecto directo entre la vacunación y el descenso del contagio y la afectación de una determinada enfermedad. Esto no es necesariamente así, a menudo el descenso en el contagio de una enfermedad o en la virulencia con la que afecta a la gente es debido a otras medidas u otros factores como el desarrollo económico o la adopción de medidas de higiene preventivas.
 
Esto no significa, aclara el autor, que las vacunas no tengan ningún efecto biológico, sino que se les atribuyen de una manera muy simplista y reducida, unos méritos que no son suyos.
 
Según explica el autor las vacunaciones masivas e indiscriminadas como las que llevan a cabo a través de los planes de vacunación de los gobiernos suponen una agresión al sistema inmunitario. Estas vacunas, sostiene Marin, contienen sustancias que incrementan la respuesta inmunitaria a un antígeno. Estas sustancias aportan una cantidad de componentes potencialmente tóxicos muy por encima de las que se permiten, por ejemplo, para el agua potable.
 
Estos agentes tóxicos pueden causar afecciones neurológicas como demencias o alteraciones cognitivas. Todos estos aspectos son desconocidos por la mayoría de la población, pero hay que tenerlos en cuenta ya que tienen una importancia vital, pues pueden condicionar la vida humana en la medida que vacunamos a los niños desde muy pequeños.
 
El autor remarca la importancia de la no obligatoriedad de vacunación en la mayoría de los países, aunque afirma que esto se desconoce ya que hay una gran confusión sobre el tema. Además, remarca que la importancia de una buena salud radica en el buen estilo de vida, insinuando que si vivimos bien, podemos realmente prescindir de la vacunación.