En relación a la decisión ¿Jugar con los niños? esta es una opinión de Elizabeth Fodor

Imagen de Elizabeth Fodor

Esta es mi opinión de experto

El juego es una excelente forma de estimular el desarrollo integral de los niños desde que nacen y especialmente durante sus primeros años. Los padres y madres pueden jugar un importante rol en este proceso, jugando con sus hijos a partir de unas pautas muy sencillas y efectivas.

Elizabeth Fodor tiene una larga experiencia en el ámbito del juego entre padres e hijos, sobre todo en la etapa infantil. Fruto de ella ha publicado diversos libros, entre los cuales destaca una trilogía dedicada específicamente a diferentes momentos evolutivos de los niños desde su nacimiento hasta los 5 años (ver libros relacionados).
 
El argumento de fondo de Fodor es que los niños que juegan con sus padres obtienen grandes beneficios que favorecen su desarrollo en las dimensiones física, intelectual, emocional y social, además de estrechar los lazos afectivos con ellos. Por ese motivo la experta recomienda a los padres jugar con sus hijos al menos media hora cada día, para lo cual, en sus diferentes libros, ofrece múltiples ideas.
 
La pedagoga afirma que en los primeros meses de vida el niño juega principalmente consigo mismo, con su cuerpo y con su mamá. Más tarde, comienza a manipular objetos y a explorar las posibilidades de su cuerpo. A partir de los 2 años aproximadamente los niños aprenden a compartir el juego y los juguetes. Posteriormente, alrededor de los 4 años, los niños se interesan por los juegos grupales, y hacia los 5 y 6 años comienzan a comprender los juegos de reglas y tienen las capacidades para jugar en equipo.
 
Según Fodor, es recomendable que en todas estas etapas, los padres jueguen con sus hijos, animándoles y acompañándoles en sus descubrimientos. De este modo, explica, contribuyen a desarrollar la autoestima que necesitan, la cual es una herramienta imprescindible para que tengan una vida satisfactoria. De cara a los padres, la experta afirma que las claves que deben tener en cuenta en todas estas etapas son el amor, mucha paciencia y alegría.
 
En términos más concretos, Fodor aconseja a los padres reservarse un tiempo cada día para jugar con sus hijos, así como –en la medida de lo posible– reservar un pequeño espacio de casa para ello (el rincón del juego) en el que el niño encuentre todo lo que necesita para divertirse. También recomienda a los padres que si están estresados o malhumorados eviten jugar con los niños, porque ellos lo perciben todo y probablemente afectará su comportamiento.

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