En relación a la decisión Dislexia, ¿prevenir sus consecuencias con el diagnóstico precoz? esta es una opinión de Lola Rovati

Sí

• Lola Rovati
• Editora de Bebesymas

Esta es la opinión del experto

Lola Rovati afirma que es posible y conveniente hacer un diagnóstico precoz de la dislexia. De hecho, en su artículo Detectar la dislexia antes de desarrollarla explica cómo “un equipo de investigadores de EEUU ha encontrado que la actividad cerebral de los niños disléxicos muestra algunas diferencias fáciles de captar por resonancia magnética, lo cual sería un método accesible y efectivo para detectar la dislexia antes de desarrollarla”.

Esta apasionada de los bebés explica que “la dislexia es un trastorno neurológico en la lecto-escritura que dificulta en distintos grados la capacidad para aprender a leer y a escribir”, y “la detección precoz del problema es clave para poder ayudar cuanto antes al niño que la padece, incluso antes de que empieza a poner en práctica la habilidad de la lectura y la comprensión, aproximadamente a los seis años de edad.”

Después de hacer resonancias magnéticas a 36 niños con una edad media de cinco años mientras decidían si dos palabras comenzaban con el mismo sonido, los autores de la investigación observaron que los que tenían historial familiar de dislexia mostraban menos actividad metabólica en algunas zonas cerebrales, concretamente en las uniones entre los lóbulos occipital y temporal y en los lóbulos temporal y parietal. 

La editora y coordinadora de Bebésymás, explica que “hay síntomas iniciales de dislexia que pueden detectarse a partir de los cuatro o cinco años, pero es recién a partir de los seis o siete cuando se confirma el diagnóstico”. Por eso es tan importante detectarla lo antes posible, para “encarar el aprendizaje del niño con mayor constancia y atención, y un apoyo continuo en la etapa escolar.” Según Lola Rovati hay estudios que han demostrado que la diferencia que existe entre el funcionamiento cerebral del lector normal y el disléxico se puede revertir o paliar con una reeducación muy temprana.

De manera que, -continúa la experta- “la detección precoz de la dislexia antes de desarrollarla contribuiría a evitar las consecuencias negativas, tanto desde el punto de vista psicológico como social, a las que se enfrentan los niños disléxicos no diagnosticados”. Estos niños “suelen tener problemas en el colegio, son tachados de vagos o desactivados, lo que los lleva a frustrarse muy fácilmente minando su autoestima y en algunos casos desencadenando comportamientos impulsivos y antisociales”.