En relación a la decisión ¿Castigar las malas conductas de los niños? esta es una opinión de M. NEUS CALLEJA FERNÁNDEZ

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Esta es mi opinión de experto

El castigo es la consecuencia negativa a una conducta determinada. La mayoría de las veces son consecuencias naturales, otras las presentamos los adultos con el fin de eliminar o disminuir la conducta que consideramos incorrecta. Pero para que el castigo sea efectivo debe cumplir tres condiciones.

Inmediatez: Quanto más pequeño sea el niño/a más inmediata debe ser la consecuencia de la conducta que queremos modificar. Puede que ya no recuerde por qué se ha quedado sin poder ver su programa de televisón favorito si ya han pasado dos horas (y no digamos dos días) desde que se le indicó el castigo. Proporcionalidad: El castigo debe ser proporcional a la conducta que haya realizado. Por ejemplo, castigar sin cenar porque ha tirado un vaso de agua en la mesa no es proporcional aunque haya salido del colegio con mal humor, no haya querido merendar, haya protestado para bañarse y tardado en sentarse a la mesa a cenar. Todas estas conductas previas deben analizarse a parte, pero el castigo nunca puede ser acumulativo. Inamovible: Cuidado con el castigo que digamos porque nunca puede ser retirado, lo que nos obliga a pensar muy bien el castigo antes de decirselo. Por ello son tan importantes las dos condiciones anteriores.

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