En relación a la decisión ¿Educar a los niños sin premios ni castigos? esta es una opinión de M. NEUS CALLEJA FERNÁNDEZ
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M. NEUS CALLEJA FERNÁNDEZ
- Psicóloga en Centre d'Assessorament
Esta es mi opinión de experto
Es imposible educar a los hijos sin premiar ni castigar puesto que todo comportamiento se rige por los principios de modificación de conducta, es decir, si aquello que hacemos nos comporta algo positivo, lo repetimos, pero si nos comporta algo desagradable o negativo, dejamos de hacerlo.
Pero hay que tener en cuenta que no todos los premios son algo concreto (juguete, caramelo, dinero...). El premio o refuerzo más importante y más efectivo es el refuerzo verbal. Decir a nuestro hijo/a que estamos contentos por lo que ha hecho o que nos ha ayudado mucho o simplemente darle un abrazo, es el refuerzo más potente del que disponemos y tiene la ventaja de no que se agota nunca. Sin embargo, mostramos tendencia a no reforzar las conductas positivas porque consideramos que deben hacerse por sí mismas y ésto es un error, al menos hasta que estén totalmente instauradas y automatizadas, y aún así, a nadie le molesta oír que lo que hacemos es bien valorado. Se debe tener muy presente que siempre es mucho mejor y más efectivo premiar o reforzar que castigar. La mayoría de los castigos son consecuencias naturales a lo que hacemos. Muchas veces no sería necesario aplicar un castigo si no protegiéramos a los niños de las consecuencias desagradables pero naturales de sus acciones. Por ejemplo, si vuelve a casa del colegio con algo que no es suyo, lo natural es que al día siguiente le acompañemos a hablar con el maestro/a para devolverlo y pedir disculpas y no siempre es así, porque a veces callamos para que el niño/a no sienta vergüenza. Sin embargo, la vergüenza puede ser muy educativa en estos casos.
