En relación a la decisión ¿Aprender de los santos algo que me sirva para mi vida diaria? esta es una opinión de María de Jesús Chávez Camacho

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Esta es mi opinión de experto

Sí, los santos son aquellas personas que nos dan un testimonio luminoso de vida y de fe. Nos puede ayudar a vivir nuestro día a día más anclados en Dios y amando a fondo a quienes cruzan nuestra vida.

¿Por qué no? Hay tantas personas que han cruzado nuestra vida y de las cuales hemos aprendido. Tantas personas que la cruzan ahora y otras que la cruzarán más tarde… Hombres y mujeres que nos han dejado huella y cuyo ejemplo de vida nos ha servido para ser mejores… ¿Por qué no aprender de estas personas de carne y hueso –los santos – gente que ha amado, dado su tiempo y vida por los demás? Anselm Grün, religioso benedictino alemán ha escrito, entre sus muchos libros, uno sobre los santos. En este libro del que habla de 50 santos*, hombres y mujeres, el autor narra aspectos de sus vidas y cómo éstos pueden ser ejemplo para nuestra vida de hoy.
 
Uno de ellos es San Cristóbal (originario de la actual Turquía), santo muy popular. En muchos lugares se le considera el patrón de los viajeros. Según se cuenta, Reprobus, ése era su antiguo nombre, buscaba con anhelo a Cristo. En su camino encontró un ermitaño que le recomendó que ayunara pero Reprobus no tuvo ánimo para someterse a ello. Entonces el ermitaño le indicó un río peligroso en un valle y Reprobus se dedicó a transportar viajeros de una orilla a otra. El ermitaño le había dicho; sé el servidor de cada uno y verás a Cristo. Y pasaron los años. Cuentan que un día, un niño le pidió a Reprobus que lo pasara de una orilla a otra del río. El niño parecía ligero de peso, pero poco a poco le pareció a Reprobus que el niño pesaba cada vez más en sus los hombros. Llegados a la otra orilla, Reprobus le dijo al niño que había tenido la impresión de haber llevado sobre sus hombros el mundo entero. Soy yo, Cristo, le dijo el viajero. Y le dio un nuevo nombre a Reprobus: Cristóbal, que significa: el que lleva a Cristo.
 
Con este relato de Cristóbal, Grün nos recuerda que también nosotros atravesamos etapas en nuestras vidas, travesías de una a otra orilla. El paso de la infancia a la adolescencia, de la juventud a la madurez. Etapa de la crisis de la mitad de la vida, el paso del mundo del trabajo a la jubilación y finalmente el paso de la vida a la muerte. Pasos de una a otra orilla que no son fáciles y que nos parecen a veces demasiado pesados o que producen miedo. Cristóbal representa la promesa que es Cristo que llevamos con nosotros y que él nos hace pasar al otro lado del río. Podemos aprender de la experiencia de Cristóbal que la confianza es más fuerte que el miedo y que no estamos solos. Como dice Anselm Grün en la introducción del libro, en las leyendas, no se trata de saber si son verdaderas desde el punto de vista histórico, sino de ahondar en ellas, una verdad interior que reflejan: la convicción de que Dios está presente en la historia de los hombres y mujeres y los conduce a través de las dificultades hasta la plenitud celeste. Sí, aprendamos de estos amigos, dejémonos tocar por su ejemplo luminoso de amor y de vida. *Anselm Grün: 50 testigos de confianza. Los santos en nuestra vida Santander: Sal Terrae, 2003.

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