En relación a la decisión ¿Creer que la Virgen María es mediadora de la salvación? esta es una opinión de Mark Miravalle

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Esta es la opinión del experto

Apoyado en la historia este autor afirma que María es Corredentora, arguyendo que el sí de Nazaret es el mismo sí de maría en el Calvario.

El teólogo norteamericano Mark Miravalle aboga por el título de María corredentora.
 
Haciendo un repaso histórico, afirmará que todo empieza con el fiat de la Virgen cuando consiente en darnos al redentor. Y el sí de María es un sí para toda la vida. Igual que ocurre con nuestros ejemplos vocacionales. Para aquellos que sean sacerdotes, cuando dijeron sí era un sí para toda la vida. O lo mismo para los matrimonios. El sí en la Anunciación, fue un sí para toda la vida, un sí que confirmaría la profecía de Simeón (Lc 2,35) de que una espada traspasaría su corazón en aquel momento y en el futuro. Como madre, incluso antes de que el niño entendiese su papel de sufrimiento-redención, sabía en lo más recóndito de su conciencia, que: "Mi hijo nació para morir. Mi niño inocente nació para ser inmolado". María, educada en el templo, conocía la profecía de Isaías. Sabía que el siervo sufriente quedaría tan desfigurado que sería irreconocible.
 
El sí de Nazaret es el mismo sí del Calvario. El Arcángel Gabriel no vuelve atrás para invitarla otra vez a estar "con Jesús" en la redención.
 
Miravalle afirma que es en la Anunciación donde María inicia su rol de Corredentora, alcanzando el culmen en el Calvario. Juan Pablo II lo explicó con maestría, que en el Calvario María fue "crucificada espiritualmente con su Hijo crucificado". Lo que le pasó a Jesús en su cuerpo le pasó a María en su espíritu.
 
En el s. II, San Ireneo lo resume así: "María es la causa de su salvación y de la de todo el género humano". A pesar de ser una causalidad secundaria completamente dependiente de la de Cristo, es una verdadera causalidad. ¿Por qué? Porque Dios Padre desea utilizar los mismos medios que llevaron a la pérdida de la salvación para mostrar su omnipotencia. De la misma forma que necesitaba un hombre, necesitaba una mujer y un árbol. Así usa al Nuevo Adán en Jesús, la nueva Eva en María, y el árbol de la cruz. Cuando se dice que María es la nueva Eva, se está utilizando una formulación patrística de la doctrina de la corredención, captando su participación única con Jesús en la salvación.
 
En el s. V, en las liturgias orientales, se conoce a María como la "Liberatrix," la mujer que nos libera de las garras de Satanás y en el s. X, Juan el Geómatra, monje bizantino, elabora la doctrina de la corredención.
 
En el s. XII San Bernardo de Claraval hablará de la "compasión" de María. Cum-Passio, «sufrir con». María sufre con Jesús en el Calvario. Será el primero que hablará de la ofrenda de la Víctima divina al Padre. Su discípulo, Arnoldo de Chartres (1160), referirá que María «co-muere», «co-sufre», y que es «co-crucificada» con Jesús en el Calvario. Respondiendo a la objeción de que María no operó la redención arguye que sin embargo co-operó.
 
En el s. XIV, en un himno de Salzburgo aparece la primera expresión del término "Corredentora".
 
En el s. XVI, se dará la importante contribución de uno de los principales teólogos del Concilio de Trento, Alfonso Salmerón, que defenderá la doctrina del título mariano de Corredentora. En realidad le otorga tres títulos: Corredentora, Mediadora y Abogada.
 
Después de la reforma y durante la Contrarreforma católica se da la Edad de Oro de María Corredentora. En esa época se establecen de forma sistemática los fundamentos teológicos esenciales del papel único de María en la redención.
 
En el s. XX, tenemos varios santos que testimoniaron que María es Corredentora. Entre ellos se encuentra St. Pio, Santa Edith Stein, San José María Escrivá de Balaguer, San Maximiliano Kolbe y San Leopoldo Mandic, que entregó su alma como víctima a Nuestra Señora Corredentora por la unidad entre Oriente y Occidente. El ofrecimiento de su vida por parte de San Leopoldo, demuestra que la corredención mariana y el ecumenismo no son antitéticos.
 
Fuente: Miravalle, Mark. «Mary Co-redemptrix and the Fifth Marian Dogma: Perennial Christian Truth; Contemporary Call of the Lady of All Nations».

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