En relación a la decisión ¿Creer que la Virgen María está en el cielo? esta es una opinión de Pedro Luís Rodríguez Panizo

0 votos

Esta es la opinión del experto

El dogma de la Asunción de María es un signo de esperanza para los cristianos, porque en María se cumple de forma ejemplar lo que nos espera a todos si no nos cerramos a la infinitud del amor de Dios.

Pedro Rodríguez panizo empieza por señalar que el dogma de la Asunción de María al Cielo se definió en 1950 cuando el papa Pío XII publicó la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus. Y citando a A. Müller y D. Sattler matiza que con él se afirma que, «al igual que los comienzos de la existencia humana de María estuvieron santificados por un acto de Dios, también lo estuvo su final temporal sobre la tierra», cuya muerte no se vio afectada por el pecado y sus consecuencias.
 
Este teólogo resalta como la lengua latina es muy precisa a la hora de distinguir la ascensio (ascensión), referida a Cristo, de la asumptio (asunción o acogida) de María por Dios, pues él es el Cielo, como afirma bellamente Hans Kessler: «Dios no está donde está el Cielo, sino que donde está Dios es el Cielo».
 
Y continuará Rodríguez panizo mostrando como este dogma es un signo de esperanza para el cristiano, porque en María se ha cumplido ejemplarmente lo que nos espera a todos: el hecho y la fe de que Dios actuará de igual modo con todos los que no se cierran a la infinitud de su amor. Dios como la consumación de nuestra existencia, de nuestro cuerpo; esto es, no solo de la corporalidad, sino también de la red enorme de relaciones vividas (o no vividas), de proyectos, siempre infinitamente más que las realizaciones concretas; trayectorias que prometían y se abandonaron por otras igualmente interesantes; sueños, anhelos, esperanzas. Y, parafraseando a Menke, refiere que María no estuvo marcada por la disociación anteriormente apuntada, entre lo que somos y lo que deberíamos ser, entre naturaleza y persona, efecto del pecado, y por ello es tan pura «que su cuerpo no expresaba otra cosa que su propia persona, [...] su cuerpo o su naturaleza fue expresión, incluso en el morir, de la autotrascendencia. En la muerte de María no había nada que se opusiera a la universal [...] capacidad de relación. [...] El cuerpo de María, en la muerte, se convirtió inmediatamente en aquel cuerpo glorificado del que la Sagrada Escritura habla en relación con el Cristo pascual».
 
Fuente: Rodríguez Panizo, Pedro. «María en el dogma». Sal Terrae, 98 (2010), p. 883-893.

Comentarios
Miércoles, 20 de Agosto de 2014 a las 23:21

No existe en toda la biblia ninguna referencia explícita a la asunción. Sin embargo en el decreto de promulgación el papa insiste en que las escrituras son el fundamento esencial de esta verdad. Estamos Locos o queee!

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×