En relación a la decisión ¿Creer que la Virgen María es la madre de Dios? esta es una opinión de Ricardo De Luis Carballada

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Esta es la opinión del experto

Analizando la mariología del teólogo Edward Schillebeeckx, afirma que la maternidad de María es una “maternidad en la fe”. En Ella se realizan y se expresan las dos dimensiones del misterio de la fe cristiana: un Dios al encuentro del ser humano y un ser humano que acepta esa venida y la acoge.

Ricardo de Luis Carballada analiza la maternidad de María a partir de la teología mariana de Schillebeeckx en un artículo titulado «La maternidad sacramental de María. La mariología de Edward Schillebeeckx». En este artículo manifiesta como este teólogo elabora una mariología teológicamente realista y equilibrada, que se distancia tanto de las exageraciones devocionales como de un racionalismo teológico que no deja espacio al misterio divino.


De Luis Carballada empieza por apuntar como para Schillebeeckx «María es sencillamente, un misterio al que no podemos acercarnos con el bisturí de una comprensión meramente secular». Y abordará este tema integrando los dos aspectos fundamentales del significado de María en la tradición de la fe: su papel en relación con Cristo (Madre de Cristo), y el papel que desempeña en la Iglesia y en relación con la humanidad redimida (Madre de la humanidad redimida).


Continuará afirmando que no se puede se puede hacer una sana interpretación del misterio mariano si se disocia de Cristo. De esta forma, todos los misterios de la vida de María: maternidad, inmaculada concepción, virginidad… tienen que ser comprendidos a la luz de Cristo. No son hechos que se deriven únicamente de la personalidad de María, sino que son consecuencia del acontecimiento de Cristo.


Schillebeeckx se inclina por considerar la maternidad como el aspecto central en la vida de María. Pero se trata de una maternidad concreta realizada en la historia de la salvación. Por consiguiente, la maternidad de María tiene unas características propias que la pone en relación con toda la humanidad redimida y con la Iglesia como comunidad de acogida de esa redención. Schillebeeckx recoge toda esta dimensión particular de María con el término “maternidad en la fe”. De esta forma no concibe la maternidad humana simplemente como  una función biológica, sino que implica un compromiso personal y libre, por parte de la madre. Y desde el punto de vista teológico la maternidad en la fe conlleva la elección de Dios y la acogida entregada de esa elección.


De este modo en María se realiza y se expresa el misterio de la fe cristiana en las dos dimensiones que comprende la fe: la de un Dios que viene al encuentro del ser humano y la de un ser humano que acepta esa venida y la acoge. Dicho de otra manera, la de un Dios que llama al ser humano a la salvación y la de un ser humano que responde a esa llamada con la aceptación y la acogida. Con un esquema sacramental Schilebeeckx interpreta la maternidad de María como un acontecimiento de encuentro entre el don de la gracia de Dios y la receptividad de ese don por el ser humano. Por esa razón denominó la mariología como “maternidad sacramental”, es decir, como una comprensión de la maternidad entendida bajo el esquema de la sacramentalidad.


Aunque es claro que María no puede ser entendida como un sacramento instituido, y su mediación no es de carácter sacramental, su persona sí es fuente de gracia. En su maternidad recibió al sacramento primordial, Cristo, y esa receptividad abrió y posibilitó la acogida posterior de la gracia por los creyentes.

 

 

Fuente: De Luis Carballada, Ricardo. «La maternidad sacramental de María. La mariología de Edward Schillebeeckx». Ephemerides Mariologicae, 62 (2012), p. 85-102.

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