En relación a la decisión Autoestima, ¿aumenta si soy empático? esta es una opinión de Pere Darder Vidal

Sí

• Pere Darder Vidal
• Ciencias de la Educación

Esta es mi opinión de experto

"Es necesario reencontrarse con uno mismo y reencontrar al otro, más allá de las cortinas de humo de pensar que todo es maravilloso y que somos fantásticos. Debemos reencontrarnos más allá de las prisas y del ruido mediático, que es una de las principales causas por las que las personas no se pueden reencontrar consigo mismas —esto exige entrar dentro de uno mismo y analizarse un poco—, y reencontrarse con los otros.

Este reencuentro con uno mismo es, precisamente, para aceptarse y mejorar. Y es para aceptarse por lo que traemos a debate el tema de la autoestima, porque la autoestima no es ser el mejor. Hay literatura sobre las emociones que asegura que tener autoestima es superarse y ser mejor, y si es posible, ser mejor que los otros. Eso es una aberración.

La autoestima es aceptarse a sí mismo para ser mejor y para establecer relaciones constructivas con los demás, con el fin de elaborar un proyecto vital compartido, y no al margen de los otros.

No podemos concebir una autoestima válida sin un nivel de empatía adecuado con los demás. La relación entre autoestima y empatía (es decir, «me quiero a mí mismo y quiero a los demás») es una relación desde el origen. Cuando el niño es acogido y se le reconoce lo que hace, se están poniendo las bases de la autoestima. Hay que tener autoestima para los otros, de tal manera que si la autoestima crece al margen de los otros, se convierte en prepotencia, narcisismo, pero no es autoestima. Al contrario: si nosotros nos damos a los demás pero no tenemos autoestima, entonces la situación tampoco está bien resuelta, porque seremos aquello que son los demás. Todos los individuos son singulares y todos los individuos son humanos. Por lo tanto, la relación básica es que somos autónomos —como los demás, que también lo son—, pero todos somos interdependientes. Muy a menudo se confunde la autonomía (que es la capacidad de tomar decisiones, de decidir qué hacemos con nuestra vida) con la independencia. El desarrollo de una persona está en la constante interacción entre el yo y el otro."

Fuente:
"Desedúcate para vivir y convivir mejor", Texto de la ponencia del XXV Seminario Interdisciplinario «La autoestima a debate. Aceptar nuestros límites», celebrado en Barcelona, 2006, organizado por el Ámbito de Investigación y Difusión María Corral.