En relación a la decisión ¿Sustituir el estado autonómico por un estado unitario, con un único gobierno, parlamento y tribunal de justicia? esta es una opinión de Juan José Solozábal Echevarría

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Imagen de Juan José Solozábal Echevarría
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Esta es la opinión del experto

El autor opina que la propuesta de la recentralización del Estado resulta una idea descabellada. Las dificultades económicas del presente no pueden poner en cuestión el logro del sistema autonómico, que ha aumentado las prestaciones del Estado Social y disminuido la desigualdad entre los españoles.

En el articulo Lo que necesita nuestro Estado Autonómico publicado por El País, el 25 de mayo de 2012, Juan José Solozábal señala que “En la discusión actual sobre la crisis del Estado Autonómico (…), si se quiere proceder a un intercambio razonable de ideas, lo primero sería excluir sencillamente las propuestas descabelladas”, refiriéndose a “la propuesta de la rectificación del Estado, a su recentralización, en las diferentes variantes en que ello se ha planteado”.

 

En su opinión, “libertad significa descentralización y en España la profundización de la democracia siempre ha conllevado el autogobierno territorial”. “La satisfacción política de los nacionalismos”, continua diciendo,“no puede justificar una diferencia institucional a favor de las llamadas nacionalidades históricas, que los demás componentes territoriales del Estado entenderían como un privilegio. La descentralización, desde los tiempos de Ortega,(…) no se justifica en términos identitarios, sino, también, o mejor más bien, en argumentos funcionales o de profundización de la democracia”. A su juicio “es tan clara la dimensión democrática de la descentralización, que una reforma profunda que la afectase seriamente, debería considerarse inconstitucional. Incluso sería discutible, por su alcance a la médula democrática del sistema, una rectificación en el máximo plano normativo”.

 

“Las dificultades económicas del presente con sus fallos y deficiencias no pueden poner en cuestión el logro del sistema autonómico, que ha protagonizado las importantes prestaciones del Estado Social y ha disminuido las distancias de la desigualdad entre los territorios españoles”. Así mismo opina que “la devolución competencial sólo podría tener lugar mediante previa reforma de los Estatutos de Autonomía, que son las normas que dentro de las posibilidades constitucionales atribuyen las competencias a la Comunidades. Como puede comprenderse y ha señalado con lógica impecable el Tribunal Constitucional, las competencias son indisponibles y el ejercicio de las mismas es irrenunciable. Sería inconstitucional, por tanto, el desistimiento por parte de los poderes de la Comunidad Autónoma a las competencias asumidas estatutariamente. Lo que necesita el sistema autonómico es la puesta en valor de los instrumentos jurídico constitucionales que el Estado tiene para garantizar la dirección de la política económica española.”

 

Para el autor, “el principal defecto del Estado Autonómico es sin duda su tendencia centrífuga, esto es, la incapacidad que se atribuye al sistema territorial español de embridar las tensiones territoriales, y recuperar el momento de la unidad, que toda forma política, no importa su descentralización, ha de asegurar. El riesgo de nuestro sistema puede parecer que es el centralismo, en realidad lo es también, si no más, la dispersión, el señuelo del confederalismo. Lo que necesita nuestro Estado”, a juicio del autor, “es una lectura que comprenda la verdadera naturaleza de su descentralización (…) una lectura federal del Estado autonómico que acreditase los títulos de la organización territorial española para asegurar verdaderamente la unidad política del Estado.”

Juan José Solozábal concluye que “lo que nuestro Estado Autonómico requiere no es una rectificación,  sino una recuperación de sus posibilidades, utilizando los mecanismos federales reforzadores de la unidad política del Estado”.

Comentarios
Imagen de Antonio Fauquet Andreu
Martes, 30 de Abril de 2013 a las 14:20

A veces es necesario pasar del terreno teórico/retórico al práctico, a la tozuda realidad, para ver el alcance del daño sistémico que han producido las autonomías. Soy aragonés y catalán, y vivo esas dos realidades. Se me aplica, por tanto, doble ración de normativas y leyes por el hecho de vivir en dos territorios próximos: la herencia, comercio, montes, impuestos, elecciones, multas, ...hasta si quiero ver corridas de toros (prohibidos en Cataluña) o si quiero practicar la caza, tengo que estar a dos normativas. No quiero ni pensar en montar una empresa agraria, que lo pensé y descarté. Ya sólo faltaría la frontera con que nos amenaza el Presidente de la Generalitat.
Siento contradecirle, pero su afirmación de que “libertad significa descentralización” no sólo no se ajusta a la realidad, ya que son términos muy diferentes, sino que visto al extremo que hemos llegado es un tremendo disparate. El volumen de normativas del estado se estima que están sobre las 200.000, normas de obligado conocimiento y cumplimiento, que si dividimos por 17 ya supondría un tremendo alivio. Sólo los políticos pueden estar interesados en este nivel de descentralización en el que han colocado a parientes y conocidos, y potenciado la corrupción a niveles inimaginables. Ya no le explico en nivel de confrontación popular que nos ha traído y que vivimos en Catalunya, donde utilizamos, a diario, términos como totalitarismo, facha y lindezas por el estilo.
Y ya estamos en un estado federal encubierto

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