En relación a la decisión ¿Aceptar que mi padre sea un referente en mi vida? esta es una opinión de Tobias Tavares
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Tobias Tavares
- Gestión de Conflictos
Esta es mi opinión de experto
Luchar contra el impacto que tuvieron nuestros padres en nuestra vida sería como intentar borrar el bronceado que deja el sol en nuestra piel: se puede potenciar o limitar, pero no se puede borrar.
La pregunta se podría formular de forma distinta: "¿Aceptar que mi padre es un referente en mi vida?" Esta sutil distinción tiene una intención: nuestra madre y nuestro padre --o quienes desarrollaron este papel-- son referentes inevitables en nuestras vidas.
Es decir, no podemos evitar que tuvieran un papel condicionante. Es algo que no se puede cambiar. Nuestros padres podrán haber sido modelos más o menos positivos, podrán ser ejemplos que ayudan mucho o poco, guías a seguir o a evitar. Pero, de una forma u de otra, son referentes porque son puntos de referencia que utilizamos --consciente o inconscientemente-- para dar o quitar valor a las cosas, personas y experiencias de nuestra vida.
Luchar contra el impacto que tuvieron nuestros padres en nuestra vida sería como intentar borrar el bronceado que deja el sol en nuestra piel: se puede potenciar o limitar, pero no se puede borrar.
Además, esta perspectiva -- la que propone que nuestros padres son siempre referentes en nuestra vida -- facilita la aceptación de madres y padres que fueron modelos negativos, porque no somos esclavos de nuestros referentes. Porque, después de aceptar el pasado, prevalece la libertad de imitar o no, de seguir o abandonar, de ser esclavo/a o señor/a de un pasado.
La aceptación liberta. El ejemplo de tus padres te condicionó, pero no te determina. Así, prevalece en ti la libertad de conducir o no el guión de la historia de tu vida.
