En relación a la decisión ¿Tolerar que mi hijo se relacione con personas de diferente orientación sexual? esta es una opinión de Ángela María Díaz Pérez
- Ángela María Díaz Pérez
- Antropóloga (Género, Migraciones y Desarrollo) Mediadora.
Esta es mi opinión de experto
Como madres y padres debemos enseñar a nuestros/as hijos e hijas a desarrollar unas relaciones sociales sanas y respetuosas. Dentro de ellas está, el relacionarse con personas cuya orientación afectivo-sexual, es diferente a la nuestra, sin que esto suponga una limitación.
Trabajar por una normalización en las relaciones sociales del colectivo LGBT, requiere la implicación de toda la sociedad, en este punto, es fundamental la educación ofrecida al interior de las familias, pues, es desde la casa donde empiezan a forjarse los valores de respeto y tolerancia hacia las demás personas, que reviertan en una convivencia pacífica.
Enseñar a nuestros/as hijos e hijas, la importancia de respetar a las demás personas, evita que en entornos como el escolar se den los tan conocidos casos de Bullying (acoso escolar) a causa de la identidad afectivo sexual, que actualmente tienen como consecuencia un alto indice de suicidios adolescentes. Debemos ponernos en la piel de los demás y pensar en lo que sentiríamos si fuesen nuestras/os hijas/os, las víctimas de dicho acoso.
Para enseñar, debemos primero aprender, aclarar nuestras dudas, lo que permitirá que trasmitamos posteriormente de forma segura dichos conocimientos a las/os demás.
Hablar acerca de la sexualidad humana, es mucho mas complejo que dar un compendio de definiciones, ésta no puede ser definida únicamente dentro de parámetros genéticos y biologicistas, ni de los socio-antropológicos. En realidad, la sexualidad es ese vértice donde se cruzan todos los componentes de nuestro ser, todas aquellas características que nos hacen seres individuales y únicos/as.
Aunque el punto de partida de nuestra sexualidad es nuestro cuerpo, la identidad de género asociada a ésta, se encuentra mediada por aquellas normas, categorías, símbolos, que condicionan el comportamiento humano y que han sido asignados culturalmente, por tanto la “normalidad heterosexual”, no es mas que un compendio de prejuicios fundamentados en la tradición ideológica judeo-cristina.
Desde un punto de vista mas personal, pediría a padres y madres que realicen la siguiente reflexión. Si enseñas equivocadamente a tus hijos/as desde pequeños/as que la homosexualidad es una anormalidad, una enfermedad y en un futuro ellos/as se sintiesen atraídos/as por una persona de su mismo sexo, ¿Cómo se sentirían?, ¿Con quién podrían hablar si tienen el temor de ser rechazados por su propia familia?, no sabemos como serán sus afectos cuando crezcan, pero si les educamos de forma abierta y tolerante, les será mas fácil relacionarse y crearemos en nuestro entorno un ambiente de diálogo en el cual puedan esclarecer sus dudas.
Es comprensible que muchas personas tengan miedos o confusiones en torno a la sexualidad y sus manifestaciones, por tanto conocer y relacionarse con personas con una orientación afectivo-sexual diferente a la nuestra, es la mejor forma de comprender que somos sencillamente personas, sin mas, independientemente de a quién van dirigidos nuestros afectos.