En relación a la decisión Relación de pareja, ¿aceptar que me deje? esta es una opinión de Walter Riso

Sí

• Walter Riso
• Psicólogo Clínico

Esta es la opinión del experto

“Una buena separación es siempre mejor y más saludable que un mal matrimonio, no sólo para la pareja, sino también para los hijos”. Así de tajante se muestra Riso en su libro “Los límites del amor”. “El miedo al futuro y la incertidumbre ante lo que vendrá hacen que muchas personas se paralicen y no sean capaces de tomar decisiones acertadas”, añade.
 
Parece que en la sociedad actual, rige un mandato “el matrimonio es bueno, la separación es mala”.
Así nos empieza a explicar Riso el porqué de muchas parejas que aguantan su relación, a pesar de que ambas partes coinciden en que no es beneficiosa para ellos. En general, dice el experto, las personas estamos “tan obsesionadas por las consecuencias sociales (de la ruptura) que nuestra mente no alcanza a captar el bienestar que la separación produce”.
Pero debemos tener en cuenta que “algunas separaciones son liberadoras, y otras, traumáticas; algunas son dolorosas, y otras, placenteras”, es decir, no podemos basarnos en lo que nos explican otros, cada uno tiene una forma diferente de vivir su separación, lo importante es que tengas claro qué quieres tu: “no necesitas el visto bueno del público para ser feliz. Al que no le guste, que no mire o que se tape los oídos”.
 
“Es obvio”, añade Riso, “que el paso de la ilusión a la desilusión afectiva impacta negativamente a quien ha decidido entregarse en cuerpo y alma a su consorte”, es decir, es normal que duela separarse de la pareja. “Lo ideal es ser capaz de pasar del sufrimiento inútil que se genera al estar estancado en una relación sin futuro, al sufrimiento útil del duelo. No puede ser una norma generalizada la de luchar a brazo partido por cualquier relación, sea buena o mala”.
 
“Si estás en una relación afectiva en la que los malos momentos superan con creces los buenos, pregúntate hacia dónde te conduce ese sufrimiento. Si no hay nada más que hacer, si ya has intentado de manera razonable mejorar la relación y no lo has logrado, decídete por un sufrimiento útil: asume la pérdida, deja que el duelo empiece”.