Es casi universal la presencia de bromas o chistes relacionados con las suegras y los conflictos que suelen generarse entre la pareja a causa de las madres de ambos. A veces se establece una rivalidad entre la madre y la pareja de una persona, compitiendo por su cariño, tiempo y atención.
La decisión consiste en aceptar, o no, a la persona que engendró a la propia pareja, aunque a veces sea muy difícil hacerlo.
Las relaciones familiares suelen ser las más cargadas de emociones y afectos. Por ello, fuentes de gran satisfacción o de la más tremenda infelicidad. Un personaje clásico en el ambiente de la familia, es la suegra. Blanco de los más crueles chistes, encarna a veces el "tercero incómodo" en una pareja. Sea porque intenta imponer su parecer en la vida de su hijo o hija emparejado, sea porque reclama atención excesiva.
Pero más allá de tópicos, el hecho es que esa persona es parte esencial de la vida de la propia pareja y es difícil prescindir de su presencia.
Leticia Soberón 