Ser un buen jefe nunca es tarea fácil. Ser un jefe perfecto es prácticamente imposible.
Para muchos un jefe no debe obsesionarse con la perfección ya que la perfección es una forma de esclavitud y la frustración que puede producir repercutirá a la larga sobre la organización.
Para otros, el jefe siempre debe esforzarse en adquirir cualidades y experiencias que le acerquen a la excelencia y mantener siempre una disposición dirigida a promover la productividad y el bienestar corporativo.
4 opiniones argumentadas
Sí
- Miguel Angel Rodriguez Muñoz
- Experto en Talento y Transformación digital.
El concepto de perfección no es siempre el mismo, debemos contextualizarlo. La perfección puede consistir en la capacidad para realizar destintas actividades de forma efectiva, pero para otros es sinónimo de eficacia y de consecución de objetivos con los recursos de los que se disponen. VER VIDEO
Experto
No
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
La palabra perfección me asusta porque nos pone en ralación con modelos. Hay que ser un buen jefe a la manera personal de cada uno: con listones altos, metas exigentes... La perfección para mí es un concepto contraindicado en el trabajo, no creo que exista algo así. VER VIDEO
Experto