La alegría de vivir es algo que se contagia casi de forma inconsciente, y si la sentimos, fácilmente la podemos hacer llegar a los demás. Compartirla con los otros o hacerles ver la manera de empezar a sentirla en sus propias vidas, quizás sea una buena manera de lograr la felicidad.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.