
El uso del pago electrónico se ha disparado durante la última década. La cantidad de dinero que mueve a anualmente es espectacular y el número de transacciones y usuarios aumenta exponencialmente a diario. Los diversos medios de este tipo de pago (monederos electrónicos, Paypal o similares, tarjeta de crédito) simplifican y agilizan las compras on line.
Pero el pago electrónico también tiene aspectos controvertidos. El anonimato, el tratamiento de datos o la seguridad de las transacciones, todavía suscitan dudas entre los usuarios.
El uso del pago electrónico se ha disparado durante la última década.
Internet, ese canal de distribución sencillo, económico y con alcance mundial las 24 horas todos los días del año, impulsa constantemente el uso del pago electrónico. Tanto es así que, hoy por hoy, más de un tercio de la población española utiliza esta forma de pago a diario.
Hay diversos medios de pagos electrónicos: monederos digitales, pasarelas de pago, pago por Paypal o similares y la ya clásica tarjeta de crédito. Todos ellos suman virtudes y ventajas que simplifican y agilizan los pagos en las compras on line, potenciando la compra y venta de todo tipo de productos.
La cantidad de dinero que se mueve a diario en pagos electrónicos es espectacular y el número de transacciones y usuarios aumenta a diario. Pero el pago electrónico también tiene aspectos controvertidos. Cuestiones como la seguridad en los pagos, la posibilidad de falsificación de los medios de pago electrónico o la privacidad en las operaciones de pago electrónico, suscitan dudas entre los usuarios.
A nivel regulatorio el pago electrónico está todavía por legislar y el anonimato del comprador y el uso que las empresas puedan hacer de los datos que les facilitamos en un pago electrónico son temas que nos preocupan y que nos suscitan a todos la eterna duda sobre si dar o no dar los datos de mi tarjeta en Internet?
4 opiniones argumentadas

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Victor Salgado Seguín
- Abogado

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Evan Henshaw-Plath
- CTO of Neo - Global Lean & Agile Consultancy