
El populismo crea un marco de referencia simple con "buenos y malos", propaga una visión del mundo dividido, en el que o se es bueno o malo, y los buenos son los líderes que promueven las ideas populistas.
Con ello manejan a las personas, las etiquetan, acrecentando los prejuicios entre la población al tiempo que la tranquilizan al identificar claramente dónde está el mal. Se crea artificialmente un enemigo que se sataniza, alineándose con las frustraciones personales, conviertiendo al enemigo en chivo expiatoriao de todo mal.
Opiniones argumentadas
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