
Los líderes populistas -políticos, económicos o directores en una empresa- promueven un marco de referencia simple con sus ideas donde todo se reduce a "buenos y malos". El mundo se divide en dos bandos y el enemigo es el chivo expiatorio de todos los problemas.
Por tanto, las soluciones que plantean se basan en esta premisa, etiquetando a los que no comulgan con sus ideas en el lado equivocado. Al alentar prejuicios, parece razonable pensar que sus promesas para solventar dilemas no sean siempre acertadas.
2 opiniones argumentadas
No

-
Antonio Cordón Portillo
- Licenciado en Periodismo
No debemos creer en la soluciones de los líderes populistas, porque ofrecen soluciones sencillas a problemas complejos o fórmulas mágicas a problemas racionales. Sin embargo, la reacción a estas propuestas son muchas veces más emocionales que racionales, precisamente, por sus contenidos. VER VIDEO
Experto
No

-
Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
El populismo promete lo que no puede cumplir, pero siempre encuentra pretextos y culpables para sus incumplimientos. El populismo consiste en la propagación de ideas o propuestas falsas que convienen al líder para acaparar más poder. Las pomposas promesas populistas son "papel mojado". VER VIDEO
Experto