A menudo, por tiempo o por carácter, los abuelos acaban siendo los confidentes de sus nietos. Aún partiendo de la base de que es bueno fomentar el diálogo entre generaciones, ¿debo contarles a mis hijos las confidencias de mis nietos? ¿O debo ser fiel a mi promesa de guardar el secreto?
Opiniones argumentadas
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