
Probablemente, una casa inteligente adaptada tecnológicamente pueda aumentar la comodidad de nuestra vida diaria y constituir un claro ahorro energético y económico. La domótica es el apartado de la tecnología que se encarga de ello.
Pero, como todo, tiene ventajas e icnonvenientes. En concreto, puede ser negativo ya que al estar todo automatizado dependemos de que no fallen la corriente energética ni los sistemas que hacen posible que todo funcione.