Puede darse la circunstancia de que una mujer tenga un embarazo no planificado ni deseado y deba replantearse entonces su vida a partir de ese acontecimiento inesperado. Puede pensar continuar con su embarazo o abortar.
Si se quiere evitar el aborto, siempre existirá la opción de dar el hijo en adopción si no puede o quiere hacer cargo de él. La decisión de dar vida a una persona aunque luego no se ocupe personalmente de ella puede ser una opción válida que muchas mujeres se plantean.
En la actualidad conviven dos situaciones contrapuestas, por un lado el número de abortos que se realizan cada año, y por otro las solicitudes de adopción, tanto en el propio país como en países extranjeros. La mujer que se encuentra ante un embarazo no deseado, puede plantearse abortar, o también seguir adelante con el embarazo y darlo en adopción.
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Dar en adopción a un hijo implica llevar hacia delante el embarazo y el parto, exige generosidad por parte de la madre para darle la vida, pero la disposición a desprenderse de la criatura en cuanto nazca.
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Está en juego la salud de la madre y el nacimiento el hijo. En el caso de dar al hijo en adopción, muchas mujeres se sienten felices al saber que sus hijos vivirán.
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Pensar e informarse antes de actuar precipitadamente.
2 opiniones argumentadas
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Leticia Soberón - Consultora del Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales
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Kathleen Sebelius
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