
Las relaciones laborales son complejas. Compartir un mismo lugar de trabajo supone pasar mucho tiempo juntos y, de una manera u otra, relacionarse. Pueden surgir sentimientos de amistad, de enemistad y amor. Entre jefa/jefe y secretaria/o es fáctible enamorarse.
Pero la situación es delicada. Muchas empresas establecen reglas que prohiben tácitamente las relaciones de pareja entre sus trabajadores. Decidir dar el paso y confesar que se está enamorada/o es una decisión que puede beneficiar o perjudicar.
Opiniones argumentadas
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