No es lo mismo estar “conectado” a todas horas que informado de las cosas que nos ayudan o enriquecen nuestra vida. Es bueno estar informado, conocer la realidad que nos rodea, saber qué ha sucedido, qué cambios se avecinan o dónde se producen las noticias.
Estamos permanentemente conectados y, aún así, hay personas que optan por no esperar pasivamente a que les llegue la información, lanzándose a la búsqueda de lo que realmente les interesa.