Cuando los autores de delitos graves son menores la sociedad, en ocasiones, se siente desprotegida y decepcionada con las penas que a éstos se les impone. Las medidas jurídicas que se aplican a un delincuente varían si es un menor. Esta circunstancia y algunos casos de asesinato, con mucha repercusión social, producen una alarma general.
Actualmente surgen voces que demandan un endurecimiento de las penas, para evitar que cunda el ejemplo en otros jóvenes sin escrúpulos. La duda es si sería justo y si realmente servirá para algo.
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4 opiniones argumentadas
No
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Santos de Gandarillas Martos - Magistrado de la Audiencia Nacional
Yo respondería con otra pregunta: ¿es el endurecimiento de las penas un mecanismo eficaz para frenar la delincuencia? En nuestro entorno hay muchos ejemplos que ponen de manifiesto que no siempre es así... Cuando se habla de menores lo que es prioritario es la reeducación y reinserción. VER VIDEO
Experto
No
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Jorge Ubeda
- Doctor en Filosofía
La legislación penal no solo está para resarcir a la víctima y castigar al infractor. Son igual de importantes la reinserción y reeducación y es en el caso de los menores cuando esas posibilidades de reinserción y reeducación son mayores por lo que agravar la pena no parece lo más idoneo. VER VIDEO
Experto
No
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José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
La cuestión debiera ser planteada de modo más general, pero, para el caso de los menores, cuesta trabajo reconocer que pueda existir una solución en el endurecimiento de las penas, a pesar de los casos escandalosos que están muy presentes en la opinión pública.
Experto
No
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José Antonio Rodríguez Salas
- Alcalde de Jun (Granada)
La carrera delictiva de un menor suele ser progresiva y es al inicio de su carrera donde hay que establecer los primeros controles. No esperemos a que el menor cometa un delito grave, será más eficaz imponerle penas ejemplares al comienzo de su carrera para que esta no vaya a más. VER VIDEO
Experto
