
Las separaciones suelen suponer enfrentamiento y diferencias entre la pareja. Muchas veces, los escollos son tan grandes que es complicado retomar la normalidad con el contrario, una vez producida la ruptura.
Mantener buena relación con una expareja es, cuando hay hijos en común, la mejor opción. Los hijos sufren especialmente con una ruptura y sentir que, a pesar de no estar juntos, sus padres se llevan bien, les proporciona más serenidad para adaptarse a la nueva situación familiar.