Se menciona el sexo 'de pasada' en la televisión, por la calle, en el bar, con los amigos… y además, nuestro lenguaje es muchas veces vulgar y atrevido, cuando no directamente obsceno en las conversaciones entre amigos o compañeros. Sin embargo, los detalles de nuestra auténtica historia sexual se mantiene oculta bajo llave.
La costumbre de inundar las conversaciones ordinarias con referencias sexuales es un fenómeno cultural, sujeto a modas, épocas, y probablemente tenga un ‘guion’ muy distinto si el que habla es hombre, mujer, latino o esquimal. Algo parecido puede decirse de los límites de la intimidad que socialmente se aceptan como normales, y aquello que se percibe como un 'asalto' a la intimidad.