Mis padres se han separado, ¿vivir con mi padre?

En el momento de la separación de nuestros padres, podemos vivir mal esta situación porque en muchos casos, aunque ya éramos conscientes de que existían tensiones entre ellos, no nos han involucrado en la decisión y cuando nos informan, la sorpresa suele ser alta. En este momento preciso, la primera decisión que nos viene a la mente es elegir con quién vivir (si existe la posibilidad de elección). Vivir con la madre suele ser la decisión más habitual (con o sin la intermediación legal) pero el adolescente puede decidir vivir con su padre. Algunos expertos destacan que esto dependerá del tipo de relación que la persona adolescente tenga con cada uno de sus progenitores. A juicio de algunos, es importante que continúe viviendo con quien mantenga un mejor vínculo. Otros destacan que tradicionalmente la sociedad no está preparada para que los padres puedan hacerse cargo de sus hijos, dejando la responsabilidad a la madre, sobre todo cuando uno de ellos mantiene al grupo familiar económicamente.

Frenos habituales

Consecuencias importantes

Cómo llevarlo a cabo

• No siempre se puede elegir, sobre todo en caso de una decisión de justicia. Por otra parte, otros factores como la situación económica de cada uno o el lugar de residencia futuro entran también en juego.
   

• Elegir a uno de los dos siempre es una decisión delicada y además de ser difícil y doloroso para la persona adolescente, puede acarrear consecuencias para quien no se elige, sobre todo cuando no es dialogado con tranquilidad. 

• En este período de crisis familiar, es muy importante compartir con los demás lo que uno siente. Puede ser con otros miembros de la familia (hermanos y hermanas, abuelos, tíos y tías, etc.) o con amigos cuyos padres han divorciado también. Sus consejos o relato de experiencia pueden ser muy útiles. Buscar apoyo directamente en tus propios padres.