Desarrollar la confianza entre padres e hijos no es fácil, mayoritariamente por miedo a lo que les pueda pasar. ¿Confiamos en nuestros hijos? ¿Estamos dispuestos a dedicar tiempo y tener una actitud que favorezca la mutua confianza? ¿Estamos dispuestos a asumir las consecuencias de esa confianza?
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.