Recibir clases adicionales se ha vuelto un proceso habitual para los adolescentes que tienen problemas con algunas materias. Los padres pueden proponerlo a sus hijos, o el propio adolescente es quien lo solicita a sus padres.
En caso de tener dificultades escolares, una de las posibles soluciones es recurrir a las clases de apoyo para que un profesor o un estudiante capacitado pueda ayudar al adolescente a entender mejor algunos conceptos que no ha pillado bien en clase y por supuesto para mejorar las notas o para aprobar un examen.
-
El tomar esta decisión para un adolescente es reconocer de una cierta forma que las cosas no van bien en clase y no es fácil reconocerlo ante los padres.
-
El no actuar ante una dificultad escolar importante puede tener consecuencias en el futuro y a veces representar una primera etapa hacia un posible fracaso escolar.
-
En una primera etapa, puede que sea más fácil decirle a los padres que en una materia en concreto, el nivel está subiendo mucho y que te cuesta seguir el ritmo, o decirles abiertamente que deseas clases de apoyo.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.