Si no aceptamos nuestra libertad de creer parece que estamos negando nuestra capacidad de ser sujetos autónomos. Pero hay razones para pensar que las creencias son convicciones que están más allá de nuestra propia libertad.
Lo normal es que, desde que nacemos, sigamos las creencias de nuestros padres por la educación y tradiciones en las que vivimos. Digamos que "son impuestas" por nuestra pertenencia familiar, aunque más adelante podamos decidir si continuamos con ellas o no.
4 opiniones argumentadas
Sí
- Leticia Soberón
- Psicóloga
En un principio, cuando uno nace en un determinado ambiente o imaginario social, simplemente asume las creencias que existen en su entorno. Llegada la madurez, las personas comienzan a cuestionarse si esas creencias son válidas y poco a poco va creando su propio sistema de creencias. VER VIDEO
Experto
Sí
- Jorge Hierro Álvarez
- Experto en TICs y Profesor de Dirección Estratégica
En un primer momento de nuestra formación, absorbemos aquellas normas o referencias que nos dictan los demás. En un momento más avanzado, comenzamos a cuestionar dichas normas o referencias y vamos seleccionado las que más se adaptan a nuestra realidad y a nuestra personalidad o carácter. VER VIDEO
Experto