La gente suele estudiar para encontrar mejor trabajo y para tener mayor cultura. Pero también podría hacerlo por el bien de los hijos. Algunos pueden pensar que si estudiam mucho, sus hijos serán más inteligentes.
La duda está en si es posible influir en nuestros genes cuando somos adultos, y en ese caso si el cambio pasará también a la propia descendencia.
Los padres siempre tienen la esperanza de que sus hijos vivan mejor, o al menos igual que ellos. Estudiar es un factor importante para mejorar la calidad de vida, por lo cual cada vez más se intenta mantenerse actualizados. La cuestión es si eso pasa a los genes y si ayudará a los hijos en el futuro.
2 opiniones argumentadas
- Enrique Baca Baldomero
- Catedrático de Psiquiatría
- Jorge Ubeda
- Doctor en Filosofía