Poner en marcha una idea de negocio, si quiere hacerse bien, implica tener la información suficiente y adecuada para dar los primeros pasos. Muchas veces nos cerramos puertas, porque imaginamos que nuestro sueño es inalcanzable o está muy por encima de nuestras posibilidades. Sin embargo, constantemente vemos a nuestro alrededor como hay gente que consigue sacar adelante grandes proyectos. Uno se pregunta si el éxito de una nueva empresa se base simplemente en una buena preparación o si la clave reside en el talento personal, la suerte, o toda una serie de factores impredecibles.
Cuando peor parece que están las cosas, siempre hay alguien que alza la voz y dice que ese es el mejor momento para arrancar una nueva aventura. Si somos capaces de imaginar algo, puede que sólo nos falten las herramientas precisas y unos conocimientos clave para convertirlo en realidad.