
Mucho cambia el funcionamiento de los debates políticos, formales o informales, cuando existe una mayoría. Decidir por mayorías, en determinados entornos, permite avanzar con más rapidez para alcanzar acuerdos.
Cuando no se da este caso, y se busca el consenso, la toma de decisiones puede verse retrasada incluso indefinidamente. La imposibilidad de alcanzar un acuerdo por unanimidad bloquea, en ocasiones, situaciones que requieren tomar una determinación.