Someterse a un tratamiento de quimioterapia es, en muchos casos, una de las opciones de los especialistas médicos ante un diagnóstico de cáncer. Frente a la fiabilidad o no del tratamiento se encuentran sus agresivos efectos.
Al tiempo que cura la enfermedad debilita las defensas y perjudica la salud general del paciente, llegando incluso a ser peligrosa. Este método tan dañino hace que muchos se planteen rechazarla e iniciar la búsqueda de otras alternativas.
Un tratamiento de quimioterapia va acompañado de dolores, náuseas, caída de cabello e importantes efectos secundarios, que al menos deben ser conocidos por el paciente antes de dar su consentimiento a los médicos.
2 opiniones argumentadas
- Josep Maria Forcada Casanovas
- Doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona
- Luis González Feria
- Catedrático de Neurocirugía