Aplicar códigos eticos a la Administración Pública es, para muchos, el mecanismo más efectivo para controlar las arbitrariedades -si las hubiera- y actividades contrarias a los valores que se suponen tienen que guardar los servidores e instituciones públicas.
Los casos de corrupción en la Administración Pública son frecuentes y parece que establecer un obligado comportamiento honesto sirve como herramienta para que el poder público cumpla correctamente sus funciones. Es la forma de crear un clima de confianza en la administración y de elevar la calidad de la política y la gestión pública.
3 opiniones argumentadas
- Jaime Lamo de Espinosa
- Ex-ministro de Agricultura (1978-1981)