Las situaciones de violencia doméstica, ya sea física o psicológica, son muy delicadas y peligrosas. Miles de personas conviven con ellas, también en contexto de pareja, con altas dosis de sufrimiento.
Cuando en la convivencia de la pareja se produce el maltrato, la confianza y el respeto desaparecen. Nadie merece ser maltratado y tolerar la violencia de pareja puede provocar serios problemas psicológicos difíciles de erradicar. Pero separarse supone valor y decisión, que no siempre se tienen.
Cuando una persona está sometida a maltrato físico y/o psicológico, puede darse el caso de que no vea el peligro al que está sometida. Es por ello por lo que, a menudo, las dudas sobre la relación van ligadas a diferentes momentos.
En los momentos "buenos" la persona no duda en que debe continuar la relación, y los momentos "malos" pueden ser minimizados... A pesar de todo, para tomar esta decisión hay que enmarcar perfectamente qué es maltrato y qué no lo es, y la conservación de la propia dignidad en toda ocasión.
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Ignorar la situación que se está viviendo, el miedo a quedarse solo, el miedo a perder la seguridad de tener una pareja...
4 opiniones argumentadas
- Anónimo
- En Dontknow desde Noviembre de 2017
- Erick William Iglesias Morales
- Jorge Ubeda
- Doctor en Filosofía
- Walter Riso
- Psicología