En relación a la decisión ¿Dar dinero a los pobres? esta es una experiencia de de Diana Kabarame
- Diana Kabarame
- Enfermera y mediadora
Esta es mi opinión personal
Cuando llegué, me resultaba curioso que en España hubiera organizaciones que se dedicaran a ayudar a los demás, y que a la vez la misma gente no supiera que su propio vecino estaba pasando necesidad. Me resultaba curioso, seguramente porque cuando llegué, en mi país no estábamos tan organizados; aunque, como me hizo notar una amiga, seguramente sería porque todavía no nos hacía falta: si una persona, o una familia, pasaba necesidad, éramos los propios vecinos quienes le ayudábamos según nuestras posibilidades, y no se necesitaba de nadie más. Si necesitaba comida, se la dábamos directamente, o si era dinero, o lo que necesitara realmente. Podíamos dar o compartir lo poco que tuviéramos porque nos conocíamos.
Aquí es diferente. Yo no puedo ayudar a mi vecino porque no sé si necesita ayuda; y no sé si quien me pide lo necesita de verdad. A veces sí que ayudo a las personas que lo necesitan y que voy conociendo; pero otras veces prefiero dar el dinero a la asociación de mi barrio, porque las personas que lo necesitan acuden allí y se les puede ayudar mejor, porque no solo se les da el dinero sino que se les ayuda a salir de su problema.
