En relación a la decisión ¿Ser creyente para ser más feliz? esta es una experiencia de de Jaime Gómez-Ulla
- Jaime Gómez-Ulla
- Abogado y entusiasta del mundo del automóvil
Esta es mi opinión personal
No creo que la fe siempre conduzca a la felicidad. Alguien que no crea puede ser la persona más feliz del mundo así como un creyente puede que no acabe de encontrar la plena felicidad con su fe. Ahora bien, yo creo que la fe sí que ayuda a ser más feliz.
El que cree en una divinidad (independientemente de que religión se trate) dispone de un apoyo que a lo mejor otros no son capaces de encontrar. La fe ante todo creo que es esperanza, y la esperanza irremediablemente conduce a la felicidad. Para la persona creyente Dios es la razón de ser de las cosas. Si le ocurre algo bueno lo achacará a Dios, le estará agradecido y estará muy feliz porque cree que Dios le ha ayudado. Si le ocurre algo malo pienso que puede haber reacciones más distintas (algunas incluso de rechazo). Pero lo normal es que piense que eso ha sucedido porque es lo mejor para él o simplemente porque Dios quiere que eso haya ocurrido, y desde luego la creencia en un ser superior le motivará a pedirle auxilio y tendrá una esperanza que otros en su situación quizá no serían capaces de conseguir. Esta esperanza se convierte en felicidad.
Repito, creo que la fe sin duda normalmente ayuda a ser más feliz, pero no creo que todo creyente sea de forma automática feliz ni más feliz que otros. Para mí la felicidad depende de muchos factores externos e internos, pero de lo que más depende es de la manera de ser de cada uno.