La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada o cuando se experimenta la propia vida como llena de sentido. Las religiones ofrecen, casi siempre, una fuente de sentido.
Pero hay quienes encuentran un motivo para vivir y su propia felicidad, sin necesidad de recurrir a las creencias religiosas. Es gente que se siente plenamente realizada sin ellas. Plantearse la creencia como camino a la felicidad es un modo de vida que siguen millones de personas, pero cada vez más prescinden de la religión.
La religiones, entre otras cosas, buscan ayudar al ser humano, dando un sentido a su vida. De esta manera, la creencia religiosa podría ser una fuente de felicidad. Esta decisión propone examinar si la creencia es una fuente segura de felicidad y si la felicidad debería ser un motivo para creer.
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Para el creyente, la creencia puede ser una fuente segura de felicidad. Para el no creyente, la fe tendrá poca relación con la felicidad. Ambas posturas podrán frenar esta decisión.
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Esta decisión ayuda a la búsqueda de la felicidad, indicando posibles caminos a seguir.
8 opiniones argumentadas
José Lázaro 
- Krishna Kripa Dasa
- Juan Carlos Ramchandani, sacerdote hindú
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Namkee Ahn - Investigador, Fundación de Estudios de Economía Aplicada
- Jaime Gómez-Ulla
- Abogado y entusiasta del mundo del automóvil
