En relación a la decisión Quimioterapia, ¿superar el miedo al tratamiento? esta es una experiencia de de Dolores Cabrera Castillo
- Dolores Cabrera Castillo
- Vivir la vida con intensidad es de una mágnifica belleza.
Esta es mi opinión personal
Mi nombre es Dolores Cabrera.
Estuve 5 meses muy grave, iba cuesta abajo como una bolita, y no había manera de saber lo que tenía, este sufrimiento, comenzó en el 1989.
Por fin en una prueba de colonoscopia salió que tenía un tumor maligno en el colon. El doctor que me hizo esta prueba, a los pocos minutos me dijo que le parecía que había dado positivo, pero que sería mi médico el que con los resultados en la mano me lo diría con precisión. Fui acompañada de dos amigas, pues me encontraba fatal, difícil sostenerme en pié.
Mi reacción ante ese diagnóstico, aparentemente fue normal: "pues si tengo cáncer pues tengo cáncer, y hay que hacer lo que haya que hacer", Menos mal que esto se lo comenté a mis dos amigas, aunque ellas también lo oyeron del médico, igual que yo, pues a los pocos minutos había olvidado que tenía cáncer.
Fui al médico que me diagnosticó esta prueba con otra amiga y este con gran delicadeza me dijo: "hay que operar rápidamente", pero no dijo nada de cáncer.
Estuve como un mes ingresada en el Valle Hebrón de Barcelona.
El doctor que me operó, muy bueno, tanto profesionalmente como humanamente, entre lo mucho positivo, hubo un gesto de gran generosidad: accedió a que mi hermana, doctora de familia en Granada estuviera presente en la operación. Me quitaron 80 centímetros de colon y el tumor canceroso era como del tamaño de una naranja.
El personal del hospital, en general muy bien.
Estuve acompañada por mi familia que vinieron de Granada, como por mi grupo de amigos y amigas que iban haciendo turnos.
Fui consciente de que tenía cáncer el día que salí del hospital, pues tuve que ir al departamento de oncología y ahí me dieron un papel con el diagnóstico.
Hablé con un amigo médico, persona de edad avanzada, extraordinario formador de personas, muy humano, con gran experiencia de la vida, el cual había sufrido 6 fuerte infartos de corazón, y con el que tenía gran confianza. Fue de una delicadeza, compresión y cariño enorme. Me tranquilizó y me convenció para que hiciera la quimioterapia.
La primera visita con la doctora de oncología, fue muy clara, me dijo todos los síntomas que podía tener, probablemente tendría unos y otros no, pero eso dependía de cada organismo, me puso un tratamiento que resultó muy eficaz para paliar los más comunes. Me recetó la quimioterapia más fuerte que había entonces, pues decía que era muy joven y que había que luchar con todos los medios que teníamos a nuestro alcance y el principal era yo, la fuerza que pusiera para seguir adelante y no venirme abajo, pasara lo que pasara y que por supuesto podía contar con ella.
Todo fue rapidísimo y a los pocos días ya tuve mi primera sesión de quimioterapia de una hora. En este departamento todo el personal muy amable y generoso. Fui acompañada de un amigo, al salir del hospital, iba muy mareada, y mientras venían a recogernos con el coche, me dijo que estaba muy grave y que lo más probable es que muriera, y era mucho mejor que me fuera preparando para ello, pues morir es un hecho inevitable en todos los que existimos. Asimilar este golpe fue cuestión de unas horas, mi amigo me acompañó hasta la casa y siguió hablando largamente, hasta que vio que yo lo había encajado. Estuve largas horas sola a oscuras y en la cama, pedí por favor, que nadie entrara, necesitaba colocarlo todo en su sitio. Recuerdo con mucha paz y muy agradecida a mi amigo por situarme con tanta dedicación y cariño en la realidad.
Fueron 7 meses de quimioterapia, me sentí muy querida y muy acompañada, fue muy duro, nunca perdí la paz interior profunda.
Sí necesitaba estar muchísimos ratos sola, en silencio, cuando me encontraba más animada al menos psicologicamente, salía a convivir con los demás.
Uno de los consejos que me dio la doctora que me fue muy bien: "no te presiones en nada, levántate a la hora que quieras, vete a la cama siempre que quieras, come lo que te apetezca y cuando te apetezca, siempre con muchos nutrientes". Todos los de la casa, por cierto muy amplia y con jardín, sol, fueron muy respetuosos y compresivos.
Iban amigos, familiares a verme, siempre llamaban antes y yo preparaba mi ánimo para recibirles, también muchas llamadas de teléfono.
Después de estos siete meses, la doctora de oncología me dijo que los últimos análisis daban que estaba completamente limpia, que habíamos ganado la batalla, que más adelante ya veríamos que pasaría. No dije nada, pero rápidamente pensé: "la próxima sesión de quimioterapia se la va a dar usted, porque yo me dejo morir, esta vez he luchado, pero otra vez no paso por aquí".
Hablé con mis amigos de más confianza y me dijeron, bueno, por ahora ya no hay más quimioterapia, cuando llegue el momento, si es que llega, ya se verá.
Este momento nunca ha llegado, pues estoy dada de alta.
Tenía 42 años recién cumplidos cuando me operaron del cáncer de colon, año 1990, y seguidamente la quimioterapia. Ahora voy a cumplir 65 en febrero, año 2013
Siempre estuve muy agradecida, lo sigo estando y jamás lo olvidaré pues forman parte de mi ser, al doctor que descubrió que tenía cáncer, que fue el que recetó la prueba de colonoscopia, el doctor que me operó y la doctora de oncología, al personal del Valle Hebrón, a todos mis amigos y amigas, a mi familia, y a tanta gente buena que estuvo a mi lado tan desinteresadamente.
En realidad fue muchísimo más lo vivido positivo, aunque se necesita tiempo y ratos de soledad y silencio para colocarlo todo en su sitio y verlo con claridad.
Impresionante tu experiencia Dolores, dura pero hermosa, por lo que cuentas estuviste siempre acompañada de tus amigos. Sabemos muy poco de todo lo que nos va a deparar la vida, bueno y malo, pero tu espíritu de supervivencia y el aprendizaje que muestras me ha impresionado. Un abrazo.
HOLA DOLORES A MI TAMBIEN ME HA IMPRESIONADO TU EXPERIENCIA LA VALENTIA Y FUERZA QUE HAS DEMOSTRADO ANTE TU FAMILIA Y AMIGOS, PORQUE HAY A VECES QUE TU LE CUENTAS A TU FAMILIA QUE TIENES CANCER Y NO LE TOMAN MUCHA IMPORTANCIA O A VECES NO LES CUENTAS A ELLOS SE LOS CUENTAS A TUS AMIGOS A LOS QUE LES TIENES MAS CONFIANZA Y SON ELLOS TE ACOMPAÑAN A LAS QUMIOTERAPIAS O A LAS CITAS MEDICAS BUENO DOLORES TE FELICITO PORQUE VENCISTES AL CANCER Y TE SUPISTES VALORAR A TI MISMA UN FUERTE ABRAZO.