La posibilidad de donar parte de la herencia a fines benéficos suele darse en casos de personas con un gran patrimonio, o bien, sin descendientes. Se trata de una fórmula muy solidaria que suele ayudar muchos a las entidades que perciben el dinero o patrimonio.
Existen herencias muy cuantiosas que son cedidas a entidades con fines benéficos para que gestionen y administren el capital en pro de sus actividades. Se trata de una acción solidaria muy importante, ya que suele venir muy bien a las instituciones que lo perciben. Es importante conocer el entramado administrativo y fiscal de la entidad escogida para asegurarse el buen uso del dinero. No obstante, cada persona puede decidir ceder su herencia, o parte de ella, a quién considere oportuno. Además, si se cede en vida, no desde una herencia, quién dona el dinero puede llegar a desgravar fiscalmente el 35% de la cantidad y suele ser una fórmula muy eficaz para mejorar la imagen pública de la persona, empresa o entidad.
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Desconocer que puedo ceder mi herencia a entidades para fines benéficos.No saber qué entidad elegir.
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En caso de ceder la herencia a una entidad benéfica nos quedará la satisfacción de aportar una inyección de capital o patrimonio a una entidad y permitir y fomentar un mayor bien social a favor de algún colectivo desfavorecido. En caso contrario, o quedará a disposición de los herederos o si no los hay, será el Estado el que decida a qué dedicar la herencia.
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Asesorarse con un notario sobre la posibilidad de donar y qué instituciones pueden ser las más necesitadas y las más fiables.