En relación a la decisión ¿Tener vida sexual después de un cáncer de mama? esta es una opinión de John Link

Sí

• John Link
• Oncología

Esta es la opinión del experto

“Con el cáncer de mama, la mujer sufrirá muchas pérdidas, pero la pérdida de la calidad de vida sexual no tiene porque ser una de ellas.
A través del tratamiento y más allá de este, las supervivientes de cáncer de mama tienen la oportunidad de reinvertir en sus vidas sexuales (...).”
 
“El impacto más evidente del tratamiento del cáncer de mama a nivel sexual es en el área de la imagen corporal, la mujer que está en un proceso de cáncer de mama está lidiando con los cambios en su cuerpo, así como con sus sentimientos y su imagen corporal. Con el fin de que su pareja comprenda estos cambios, necesitará ser capaz de describirlos y, más importante, discutir cómo afectarán la vida física y sexual que comparte con su pareja”.
 
Si la mujer en concreto se ha sometido a una operación de extirpación de la mama (mastectomía) tiene que tener en cuenta y no olvidar que siempre existe la opción de la reconstrucción mamaria. “La reconstrucción puede hacerse en el momento de la operación inicial o más tarde, dependiendo de las circunstancias”.
 
Tanto si se practica una mastectomía como una tumorectomía (no se extirpa la mama sino que se realiza una intervención en la que se extirpa el tumor maligno), “siempre existe una sensación de pérdida y de dolor”. “La magnitud de este dolor depende de muchas circunstancias, incluyendo la decisión sobre la intervención, su edad, y de lo significativo que haya sido su pecho en su autoestima y sexualidad”.
 
Si la mujer que ha pasado por el proceso de cáncer está soltera, entonces “tendrá que establecer una nueva relación con su nuevo cuerpo por sí misma y decidir cómo y cuándo compartirla con una pareja”.
 
Si, por el contrario, tiene pareja “la experiencia con el cáncer de mama es una oportunidad para profundizar en la intimidad de su comunicación y conexión con su pareja, así como para incrementar su nivel de satisfacción sexual”.
 
“Después de la cirugía quizás sienta ansiedad o miedo sobre su apariencia y sus cicatrices”. Tendrá que ser ella misma la que evalúe “cómo quiere o necesita que su pareja se implique en su cuidado después de ésta”.
 
“En general, cuanto antes empiece a conocer y aceptar los cambios en su cuerpo, antes encontrará y establecerá un nuevo sentido de normalidad sobre su cuerpo y el contacto sexual.”
“Es un proceso de autoaceptación, adaptación, y entonces, a medida que vaya familiarizándose con los cambios, compartirlo con su pareja. Para algunas mujeres, la aceptación por parte de su pareja de su apariencia física alterada es un precursor de su propia aceptación. Otras mujeres deben adaptarse a los cambios solas antes que compartirlos con sus parejas. Cada mujer conoce a su pareja y su relación y será ella la que tomará la mejor decisión sobre cuándo y cuánto implicar a su pareja en su recuperación”.
 
“Obviamente, el contacto físico es importante, especialmente si su relación ha sido muy afectuosa físicamente o sexualmente en el pasado. Es un momento en que la mujer no se siente atractiva; el contacto físico y lo que llamamos placer no demandado (contacto plancentero sin ninguna demanda) puede dar confianza”. “Si sus pechos eran áreas significativas de excitación y placer para ella o para su pareja, necesitará abordar la cuestión de su pérdida y explorar nuevas áreas erógenas adicionales”.
 
“La comunicación es la clave. Pedir específicamente el contacto que quiere y establecer discretamente límites claros entorno a lo que no la hace sentir cómoda la ayudarán a ella y a su pareja a enfocar los cambios en su cuerpo y su sexualidad con una mayor confianza”.
“Necesitará sujetar su cuerpo a la memoria y a la anticipación del placer físico y olvidar las experiencias desagradables que forman parte del proceso de tratamiento. Tendrá que cultivar una activa búsqueda del placer.”
 
Fuente: Cáncer de mama y calidad de vida