En relación a la decisión ¿Aceptar que las otras creencias tienen elementos de verdad? esta es una opinión de Monique Aebischer-Crettol

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Esta es la opinión del experto

Para esta teóloga la diversidad se convierte en benéfica y creativa cuando produce un pluralismo que vivifica las tradiciones religiosas sin que por ello se vuela una escapatoria a las responsabilidades espirituales, morales y éticas que nos impone la fe.

Para esta teóloga sería impensable que en el momento actual en que la globalización ha hecho que se produzcan intercambios entre las diversas religiones que nos quedemos cerrados en nosotros mismos. La diversidad puede ser beneficiosa y hasta vivificar las diferentes tradiciones religiosas.

 

La teóloga Monique Aebischer-Crettol, señala como en la actualidad la humanidad vive un periodo de grandes contactos, de mundialización de los intercambios; las religiones se encuentran y se conocen de una forma como no lo habían hecho nunca.

 

Para esta autora sería imperdonable que, en este contexto, nos quedáramos inmóviles, inactivos, atrincherados en nuestras seguridades como si estuviéramos en el interior de un baluarte. La fe católica nos empuja a crear el Reino de Dios, sin embargo, al mismo tiempo tomamos consciencia de que su realización nos desborda. Este doble movimiento caracterizado por el compromiso a la acción responsable y nuestros límites tiene que desembocar necesariamente en nuevas formas de relación entre religiones. Así, la tremendamente delicada cuestión del poder salvador de las religiones en relación al alcance universal del acontecimiento Jesucristo se debe reconsiderar.

 

Monique Aebischer-Crettol recuerda las palabras de Karl Jaspers en 1948 refiriéndose a la pretensión del carácter absoluto o universal del cristianismo: «Esta pretensión es, tanto por su motivo como por sus consecuencias, un desastre para los humanos. Debemos, en atención a la verdad, y por nuestras almas, luchar contra esta pretensión mortífera». Y citando a Hans Jochem Margull, afirma que cualquier pretensión de poseer la única y suprema verdad en materia religiosa, es naif y obsoleta en relación a la conciencia religiosa moderna.

 

Fuente: AEBISCHER-CRETTOL , Monique. Vers un oecuménisme interreligieux : jalons pour une théologie chrétienne du pluralisme religieux. Paris : CERF, 2001, p. 198-201.

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