En todas partes existen personas de carácter rebelde o con una forma de ser excéntrica que no cuadran del todo dentro de las patrones sociales habituales. Tengan o no la intención de llamar la atención es probable que aquellos a los que se llama "raros" se les pida en algún momento de su vida que den alguna explicación sobre su peculiar forma de ser.
No siempre es posible ajustarse a las reglas de comportamiento generalmente aceptadas por los distintos círculos sociales. Por lo general, estos desvíos de la norma se consienten y hasta se esperan de, por ejemplo, artistas o profesionales del mundo del espectáculo, pero a la gente común no le suele permitir romper moldes sin una buena causa: desde los amigos a los compañeros de trabajo, los comportamientos o maneras que se salen de lo habitual pueden provocar extrañeza y hasta rechazo. Depende de cada cual, en estos casos, hacer oídos sordos a la crítica u optar por explicar los motivos de nuestra forma de actuar para facilitar la convivencia.
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