En relación a la decisión ¿Optimizar los servicios públicos para evitar un mayor endeudamiento del Estado? esta es una opinión de Luis González Feria

Sí

• Luis González Feria
• Catedrático de Neurocirugía

Esta es mi opinión de experto

Es indudable que uno de los mayores problemas que se nos planteará en el medio plazo con respecto al Estado del Bienestar basado en la cooperación social será el de su sostenibilidad.
Desde el punto de vista de la “sanidad pública”, uno de los pilares tradicionales del Estado del Bienestar, el problema lo podemos centrar en la imposibilidad de sostener la promesa de velar por la salud y la vida de la ciudadanos utilizando todos los medios científicos y tecnológicos posibles en la medicina, sencillamente porque carecemos de los recursos económicos para afrontar los enormes gastos médicos que supondría extender a todos los ciudadanos el aprovechamiento de los enormes avances de la medicina
En un reciente debate sobre el futuro de la Sociedad del Bienestar, organizado  por Dontknow  y celebrado los pasados mes de Mayo y Junio de 2013 en Madrid, D. Luis González Feria, Catedrático de Neurocirugía y, hasta hace poco, Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Canarias, se hace eco de esta problemática y la analiza desde su perspectiva histórica aludiendo a los dos modelos de Estado del Bienestar, el creado por Otto Von Bismarck en 1884, basado en un sistema estatal de protección social que admite la concurrencia de entidades privadas para atender las necesidades sanitarias de los ciudadanos  y el que, tras la II Guerra Mundial, propone el economista británico William Beveridge, que construye un sistema estatal monopolístico donde es exclusivamente el Estado el que provee de beneficios a todos los ciudadanos “desde la cuna hasta la sepultura”.
Para Luís González Feria, la solución al dilema de la sostenibilidad del Estado del Bienestar exige dos condiciones:
1.-  Adopción del  “modelo Bismarck”, en el que la iniciativa privada convive con la protección estatal.
2.-    Optimización de la gestión de los servicios que integran el Estado del Bienestar para así evitar un mayor endeudamiento y garantizar su sostenibilidad.
En palabras del propio experto la sanidad es uno de los problemas más caros y complicados, le siguen las pensiones y la educación. El problema no es tanto económico, cuanto de gestión inadecuada y otra serie de problemas de menor identidad pero que van a ir creciendo, como la que plantearán las personas en situación de dependencia.
Nuestro modelo sanitario con financiación pública y gestión pública se creó con unas condiciones poblacionales y técnicas que nada tienen que ver con las actuales. Todos los sistemas están evolucionando y el nuestro tendrá que hacerlo…”