En relación a la decisión ¿Contribuir a causas sociales en la declaración de la renta? esta es una opinión de Alfredo Grimaldos
Alfredo Grimaldos Esta es mi opinión de experto
El periodista cuestiona la contribución de la ciudadanía a fines sociales a través de la declaración de la renta. Específicamente cuestiona el aporte económico del Estado a la Iglesia Católica, ya que buena parte de las ONG que también reciben el beneficio, están vinculadas a la Iglesia.
El escritor Alfredo Grimaldos indica que en España existe una asignación tributaria a la Iglesia Católica del 0.7 por 100 de la cuota íntegra del IRPF. Si el ciudadano no expresa su opción, este porcentaje revierte a los presupuestos del Estado y el dinero se destina a intereses generales. La otra opción es dar el dinero a ONG de acción social y cooperación al desarrollo, lo que para Grimaldos no es una alternativa válida, ya que buena parte de las ONG pertenecen a la Iglesia. Para el escritor, la asignación de estos recursos públicos a Organizaciones no Gubernamentales es muy respetable, pero finalmente son recursos destinados a privados, ya que la Iglesia se lleva buena parte del dinero de los contribuyentes "pues su asignación está garantizada y no la comparte con nadie, a diferencia de las ONG, sujetas a un sistema de reparto colectivo, […] además, algunas ONG católicas son financiada por esta vía”.
Si bien la Iglesia defiende “el 0,7 por 100 de la contribución tributaria, no pierde ocasión de restar importancia a esa fuente de financiación, ya que lo recibido por este cauce significa la cuarta parte de lo que se dedica a las actividades pastorales de la Iglesia”, señala Grimaldos. El resto, sería entregado directamente por los feligreses. No obstante, es extraño este planteamiento de la Iglesia, porque si bien desestima públicamente que el dinero de los contribuyentes financie toda la institución, por otra parte han diseñado una campaña de marketing religioso desde el 2007 para dar a conocer las actividades sociales del catolicismo y así aumentar el número de personas que contribuyan a la Iglesia al realizar su declaración de renta, señala el experto. Con todo, Grimaldos indica que hay muchas organizaciones en contra de este tipo de financiación, pues les parece que es algo irregular y que el Estado no tiene por qué financiar a las confesiones religiosas.
