En relación a la decisión ¿Optar por ser autónomo antes que asalariado? esta es una opinión de Andrés Correa Casablanca

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Esta es la opinión del experto

El autónomo corre el riesgo, como cualquier empresa, de cometer errores, pero en su caso las consecuencias las afronta de forma personal, con el consecuente grado de responsabilidad y estrés implicados.  Por el contrario, el asalariado está arropado por una estructura empresarial de la que es parte.

Andres Correa Casablanca, ingenierio y autónomo, en su momento "arrepentido", nos enumera en su post ¿Porque deje de ser autónomo?, unos cuantos ejemplos de esos errores que, en su caso, le llevaron a cesar en su actividad de autónomo y que, como muchos expertos recomiendan, aprovechó para cimentar sus aciertos en sus actividades posteriores.

1º.-  Financiación Escasa: “Uno de los fallos más graves que cometí consistió en empezar con una cantidad de ahorros demasiado pequeña…”.   En su caso, Andrés Correa señala la estacionalidad la economía como causa para su insuficiente financiación y nos brinda el siguiente consejo, “aunque puedas tener suerte y conseguir unos ingresos minimos estables en poco tiempo, no es aconsejable empezar si no tienes ahorros para aguantar como mínimo un año entero (suponiendo 0 ingresos).”

2.-  Nivel de Gasto: La falta de experiencia y el desconocimiento nos impide muchas veces fijar unos niveles de gasto aceptables que sean compatibles con la financiación y los ingresos  potenciales.  En este caso, “tampoco hice bien mi trabajo a la hora de buscar alternativas menos costosas dentro de los costes que debía asumir sí o sí”.  Su consejo: “cuando se está empezando, lo que prima es la supervivencia del negocio, las causas justas no deben olvidarse pero se pueden aplazar hasta que tenerlas en cuenta no amenace la viabilidad de nuestra aventura.”

3.-  Esfuerzo comercial: Llevar a cabo la construcción de una imagen de marca es lenta y costosa para un solo individuo.  Obviamente, la empresa por su estructura siempre juega con ciertas ventajas.  En el caso de Andrés Correa, “mi estrategia de captación de clientes se centró excesivamente en los canales online”.  Al no contar con ese “buen saco de billetes” con el que cuentan las empresas, hay que “salir a la calle”, pero muchas veces, ni eso es suficiente.

4.-  Disciplina: Ser autónomo exige mucha fuerza de voluntad y disciplina.  Cuando se está sometido a unos horarios, unos objetivos y unos resultados comunes, conjuntos y (normalmente) razonables, su consecución es más fácil que cuando después de pasar por el esfuerzo de fijarlos, los afronta uno mismo.   Para el Sr. Correa Casablanca, además de un horario, es importante mantener un “calendario con deadlines que me hubieran obligado a mantener un ritmo más alto de trabajo” .

5.-  Motivación Personal: En este contexto, el asalariado juega con la ventaja de tener tareas asignadas con un principio y un fin.  Este método “ayuda a mantener una sensación de avance constante que sirve para mantener la motivación personal”.  Para el autónomo el problema es otro: “trabajar en distintas cosas a la vez no solo reduce el rendimiento medio, también puede acabar minando la moral.”  En este caso, lo ideal es tratar de mantener un orden que, como al asalariado, nos permita mantener esa “sensación de avance constante”.

André Correa Casablanca, dejó de ser autónomo.  En sus propias palabras “no lo dejé sólo porque mis pasos me hubieran llevado a una situación delicada… no me quedaba ni un minuto libre para dedicarme a lo que realmente quería. Pasaba más tiempo gestionando, buscando clientes y negociando con ellos que programando.”

Actualmente trabaja en un famoso buscador online, dedica unas pocas horas de sus tardes a desarrollar sus proyectos y con el sueldo (más alto que el anterior) puede ir ahorrando para dar el salto llegado el momento.

 

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