En relación a la decisión ¿Controlar mi ansiedad con ansiolíticos? esta es una opinión de Antonio Escohotado

0 votos

Esta es la opinión del experto

Mediante la química de los fármacos se modifica la química interna de la persona. Los ansiolíticos moderan la ansiedad y la tensión proporcionando un estado de “tranquilidad emocional”. Por supuesto, siempre administradas de forma razonable.

Las circunstancias de la vida actual hacen que mucha gente pueda llegar de modo espontáneo a padecer ansiedad, así como problemas de insomnio. Según Escohotado, es complicado hacer frente a este conjunto de condiciones imperantes en nuestras ciudades sin ayuda química. “Creo que más allá de los cuarenta años, como una tercera parte de los occidentales usa benzodiacepinas para combatir estrés o insomnio, siendo por ello importante que sus riesgos sean de dominio público”. Las benzodiacepinas son, hoy por hoy, los ansiolíticos de elección, por norma general. “Como todos los demás sedantes, las benzodiacepinas moderan la ansiedad y la tensión, induciendo un estado anímico descrito a veces como «tranquilidad emocional».

“Se distinguen de otros narcóticos y sedantes sintéticos porque no deprimen de modo generalizado el sistema nervioso, sino sólo partes del mismo” y son también relajantes musculares. El uso más sensato de estos fármacos es el ocasional, es decir, lo óptimo sería utilizarlos cuando en un momento puntual la persona tiene un pico de ansiedad y, cuando éste pase, dejar de tomarlos.

Hay que tener claro que este tipo de fármacos no ayudan a alcanzar la claridad mental, es decir, se desaconsejan totalmente “si la ansiedad se relaciona con un examen, o cualquier prueba donde sea preciso ejercitar coordinación mental o corporal”. “Sin embargo, las causas de tensión no suelen ser transitorias sino duraderas, como relajarse todos los días antes de dormir o no padecer angustia cotidianamente”. Si se usan estos fármacos con esta finalidad, la persona tiene muchas probabilidades de habituarse al fármaco, es decir, ante la administración de la misma cantidad de fármaco, los efectos cada vez son menores, por lo que se necesita cada vez más fármaco para tener los mismos efectos.

En el caso de las benzodiacepinas este fenómeno de habituación puede tener efectos tales como “episodios depresivos más o menos graves, desasosiego y un insomnio duradero, así como trastornos en la administración del tiempo o la capacidad de concentración”. Como todos los fármacos, éstos también tienen efectos secundarios, que pueden incluir “somnolencia, confusión, movimientos involuntarios, mareos, dolor de cabeza y estómago, diarrea, estreñimiento, sequedad de boca y depresión”.

Para evitar al máximo los efectos negativos de las benzodiacepinas administradas durante largo tiempo, se recomienda “hacer el mayor número posible de pausas en el consumo, y -cuando eso no resulte posible- ir cambiando de tipo cada mes o dos. También es del mayor interés empezar usando las mínimas dosis activas, pues a menudo basta una cuarta o la mitad de un comprimido para obtener efectos.” “Ya en dosis leves provocan aturdimiento, dificultades para hablar y coordinar la actividad motriz, estupor y resultados afines. De ahí que estén contraindicadas para conducir vehículos y manejar maquinaria en general. Por otra parte, no es posible reducir la ansiedad sin modificar el estado de ánimo”.

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×